Wimbledon es una incógnita

Fácil, cómodo, sin más problemas que un molesto segundo set. Así fue el primer partido de Nadal en esta edición de Wimbledon. Y sinceramente, no podíamos esperar menos.

El tricampeón de Roland Garros se clasificó para la segunda ronda del torneo de Wimbledon al eliminar al estadounidense Mardy Fish, 38 del mundo, en tres sets en poco más de dos horas por 6-3, 7-6 (4) y 6-3.

Nadal no perdió el control del partido en ningún momento. No cedió su servicio pero supo rompérselo en dos ocasiones a su rival. De hecho, el segundo set se decidió en el 'tie break'.

Un buen inicio de Nadal, con el que el español gana confianza en hierba. Su próximo rival será el austriaco Werner Eschauer, verdugo de Rubén Ramírez.

Nadal tendrá como próximo oponente, al austríaco Werner Eschauer, que se impuso hoy a otro español, Rubén Ramírez-Hidalgo. "Tengo las dudas de siempre. Cuando uno llega a Wimbledon, es una incógnita. Se tienen las dudas de cualquier jugador, quitando a Federer, que está muy acostumbrado. (Este torneo) Es una pura incógnita, por eso es importante tener buena sensación en los entrenamientos", señaló.

Para Nadal está claro que la hierba ya no supone tanta incomodidad. "Yo creo que hay que jugar parecido en hierba y en cualquier otra superficie. Lo básico es no buscar cosas raras y jugar como uno juega, con su esquema de juego y convertirlo en un esquema adaptable a esta pista".

"Aquí no me puedo permitir bolas de transición. Es importante atacar."