ahorrate la molestia y el tiempo de abrir otra ventana. Hoy en día, el tiempo es el recurso más valioso que tenemos.
17 de Julio de 1994: En los Ángeles, Estados Unidos, Carlos Dunga capitán de la selección Brasilera levanta la Copa del Mundo, dándole el tetracampeonato histórico a su selección. En Buenos Aires, la AFA discute la sucesión de Alfio Basile como técnico de la selección argentina, que dos semanas antes cayo eliminada ante Rumania. En Argentina se llora tanto el fracaso de su selección, como el positivo de Diego Maradona.
15 de Julio de 2007 - TRECE AÑOS DESPUÉS
Los papeles se han invertido en cierta manera. Dunga acusado por la mayoría de los brasileros de acabar con el "jogo bonito" con el que la selección brasilera siempre gustaba a propios y extraños, se ve obligado a demostrar que su sistema sí funciona. Y teniendo en cuenta que después del partido contra Uruguay (donde no han caído eliminados de pura suerte), sus detractores han aumentado y su cargo podría verse en riesgo.
Basile, arquitecto de la selección más sólida, con mejor juego y mejor efectividad de toda la Copa América, quiere de una vez por todas romper la mala racha de la selección argentina que desde 1993 no gana ni un título. Precisamente en 1993 fue Basile quién dirigía al equipo que ganó su última Copa América.
Entonces, las preguntas son:
¿Basile acabará con 14 años de sin sabores para un país tan futbolero como Argentina?
¿Dunga fiel a sus ideas le tapará la boca a todos los que hoy no confían en él?
Desde mi enfoque, Dunga no convencerá y arremeterá nuevamente contra Kaka y Ronaldinho, buscando así un descargo de culpa, mientras tanto Brasil barajará alternativas para salir del hoyo de la decepción. Messi se consagrará a sus 20 años (recién cumplidos por cierto) como la mayor promesa mundial hecha realidad, y Basile caminará triunfante en la senda de la revancha.
Las apuestas están hechas y HOY se escribirá historia.
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